El primer día de mi nuevo estado de “Flow”.
De esto hace 8 años. Ese día encontré algo que me generaba un estado placentero y enriquecedor, a lo que tenía que proporcionar una dedicación y entraba en un estado de flujo y absorción. Fue gracias a unos organismos con células vegetales, que no tienen capacidad locomotora o de desplazamiento, pero que sí presentan movimiento, aunque realmente es causado por estímulos externos. Si si, hablo de las plantas, he querido ponerme interesante y me ha parecido una descripción muy completa y preciosa para no utilizar una palabra tan sencilla cómo “plantas”, porque ellas forman un mundo maravilloso y se merecen una descripción acorde a su magnitud.
Siempre me habían gustado, aquel año me acuerdo que me dediqué mucho a ellas, durante el invierno no requieren de tantos cuidados, pero en verano todos los días las daba su dosis de agua por la mañana muy temprano y por la noche o en la caída de la tarde. Me acuerdo de la sensación que me generaba el riego de las noches, era paz y tranquilidad. Salía a mi jardín, visualizaba a todas para revisar que estuvieran bien y luego comenzaba con el riego. La luz de la luna, el silencio de la noche y el ruido del agua era el mayor placer del momento. Me sentía bien, orgullosa de ser capaz de cuidar de todas ellas y ayudarlas a crecer. Pero llegó un momento en el que mis prioridades cambiaron a la fuerza y empecé a dejar a un lado la atención que necesitaban y cómo os podéis imaginar, su ciclo de vida empezó lentamente a llegar a su fin para cada una de ellas. Según escribo estas líneas siento una tristeza enorme, esa época fue difícil y ver cómo morían poco a poco me generó un sentimiento de fracaso conmigo misma y con ellas.
Creo que es algo que se me quedó pendiente, algo a lo que no pude dedicar el tiempo que necesitaban y yo quería, no las ayudé a crecer y que hicieran un ciclo de vida completo y duradero. Es cómo ponerse una meta y cuando tienes la mitad del camino realizado, lo abandonas. Por supuesto que no siempre se logran las metas que uno se propone, porque hay veces que no somos capaces de seguir por ese camino, y no significa que esa meta no podamos o no merezca ser alcanzada, simplemente puede que no sea el momento o que el camino que hemos elegido transitar no es el sendero correcto y hay que cambiar ciertos pasos a nuevas direcciones.
Por eso, porque las cosas no se dejan a medias y porque algo que proporciona bienestar no puede abandonarse. Si eso que nos genera bienestar lo abandonamos, es cómo abandonarnos a nosotros mismos y una persona a sí misma no puede abandonarse nunca.
Ahora puedo decir que vuelvo a tener un estado de flujo a diario con mis “organismos con células vegetales”, esos que dicen que no tienen capacidad locomotora, pero que os puedo mostrar la vida tan preciosa que hay en mi casa durante ciertas horas del día.
Le dedico tiempo de calidad a mis 33 pequeñas y a mí, porque ese tiempo es de nosotras, de mis plantas y mío. Me encantaría seguir sumando a la familia, al menos un par de ellas que tengo en mi lista de favoritos, pero el 80% de ellas son plantas de interior, tropicales, y dentro de casa empieza a estar el espacio ajustado.
Todas ellas y los momentos que nos dedicamos hace que mi bienestar se mantenga en equilibrio y me genere emociones positivas.
Con todo esto he querido contaros mi historia, no soy botánica ni tengo ningún estudio relacionado con este maravilloso mundo, simplemente he encontrado una actividad que me genera bienestar, me brinda emociones positivas cuando observo cómo van creciendo nuevas hojas y brotes, cuando toca cuidados completos me genera un estado de absorción en el que estoy metida mentalmente en ellas y por supuesto un estado de logro el aprender cada día pequeñas cosas sobre ellas, sus cuidados y conseguir pequeñas metas de crecimiento y reproducción.
Si no tienes esos estados flujo y equilibrio del bienestar, busca tu actividad, genera tus propios momentos haciendo y disfrutando de algo que te guste.
El bienestar combina la salud física, mental, emocional, espiritual y social, y ella nos vincula a los aspectos de felicidad y satisfacción con la vida.
Si tú estás bien, el resto está bien.
Gracias por leerme y comenzar conmigo este blog tan emocionante para mí.


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